Erosión afecta las playas latinoamericanas

En la costa latinoamericana, la fuerza del océano avanza desplazando los límites conocidos y arrasando con infraestructura, viviendas, centros turísticas y ecosistemas. Todos los países de la región registran algún grado de erosión en sus playas. Bien lo saben los de mayor longitud de costa, como México, Brasil o Chile. También en playas turísticas en Colombia, o en balnearios familiares de Mar del Plata, en Argentina, nadie se libra de esta amenaza.
A las tormentas y huracanes cada vez más frecuentes, asociados al cambio climático, y al aumento del nivel del mar, se suma la acción humana. «Estamos viendo un incremento en la cantidad de casos de erosión en América Latina, vinculada con un mal manejo de la zona costera, especialmente la construcción de edificaciones como puertos o áreas hoteleras, que interfiere en los procesos de la dinámica costera, hace más vulnerable el ecosistema, y todo eso junto incrementa las tasas de erosión que se venían experimentando como procesos naturales. También observamos un incremento en los oleajes severos”, dijo Gustavo Barrantes, presidente de la Red Latinoamericana de Erosión Costera (RELAEC).
En América Latina incide, además, que muchas playas son tectónicamente activas. Por otra parte, los ciclones tropicales y huracanes, que pasan desde Colombia en el Caribe y entran al Golfo de México, impactan en la costa. El profesor e investigador de la Universidad Nacional de Costa Rica observa, en general, tasas de erosión de medio metro a un metro por año, pero hay áreas por sobre estos niveles que superan los tres metros. Incluso zonas de arrecifes de coral o playas en áreas protegidas están siendo afectadas.
La tormenta perfecta se extiende «No solamente los terremotos, que vienen con tsunamis y otros peligros concatenados, cambian la costa chilena. También las trombas marinas, las olas de calor, eventos de lluvia extrema y aluviones. El fenómeno viene incubado también en las últimas décadas por la ubicación de grandes conglomerados urbanos en la costa. Son causas sumadas que, en conjunto, dan una tormenta perfecta”, señaló Carolina Martínez, directora del Centro UC Observatorio de la Costa, de Chile.
«En Argentina, la erosión, que era crítica en el sudeste de Buenos Aires, se está extendiendo hacia norte y sur, y haciéndose más crítica. Y lo mismo pasa en Sudamérica”, adviertió Federico Isla, del Instituto de Geología de Costas y del Cuaternario, de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
En Colombia, cerca de la mitad de las playas tienen problemas de erosión. En La Guajira hay sitios con tasas de hasta cuatro metros por año, y en playas turísticas han debido realizar obras para reforzar la costa. «El común denominador de los países que tienen erosión es la urbanización desmedida, que se hace a costa de justificar un turismo insustentable, por ejemplo, al ocupar los manglares para grandes complejos hoteleros”, indica Carolina Martínez. En El Salvador, apunta Barrantes, «hay zonas que han sido pobladas sobre humedales que fueron talados”.
Los expertos son cautos ante medidas como espigones y muros de contención, que pueden interferir en las olas y, con ello, en la dinámica de la costa, la arena, e incluso la pesca. Lo ideal es no hacer obras ingenieriles, que obstruyen la deriva litoral, advierten.
Fuente: DW